Es 29 de Julio y como muchos de vosotros nos lanzamos a la carretera a por nuestras deseadas y esperadas vacaciones, este año no ha sido fácil organizarlas, no sé si lo sabes, pero nosotros viajamos con Bruce y organizar un viaje en agosto con nuestro colega peludo, no es tan sencillo, pero desde luego te sugiero que viajes con tu mordedor de zapatillas, más información en nuestro anterior POST.
Suena la radio, la brújula marca el norte, el depósito está lleno y asoma el amanecer, llegamos a la frontera de Francia, no hay mucho tráfico en nuestro sentido, comienzan los peajes.
Tip importante: «Fíjate en el precio del carburante y reposta antes de cruzar la frontera».
Empiezas a sentir esa sensación viajera cuando comienzas a ver en los carteles de la carretera «Bourdeux», «Toulusse», «Lyon», «Paris»…. Además de que a emisora de radio que venias escuchando empezará a dejar de sonar.
Nuestra primera parada en el camino es:
PAU «La puerta a los Pirineos»
Esta preciosa localidad se encuentra al sudoeste de Francia, se sitúa en el extremo norte de los Pirineos por lo que en muchos sitios la encontrarás como
«La puerta a los Pirineos».
Nosotros dejamos el coche en el «Parking Stadium Station«, situado al lado del rio en el Parc Les Sentiers du Roy, un agradable parque en el que además puedes encontrar un funicular para acceder al centro. Por cierto, no admite mascotas, asi que nosotros no pudimos utilizarlo.
Nuestra parada era corta pero nos permitimos pasear por el boulevard, disfrutar del imponente Castillo de Pau, lugar de nacimiento del rey Enrique IV de Francia y III de Navarra (solo lo vimos por fuera), y recargar pilas con un buen café.
Además en Pau, si el día está despejado, puedes tener unas panorámicas increíbles y contemplar los Pirineos.
Carcassonne «Una ciudad de cuento»
«Da igual lo joven o mayor que seas, cuando veas la entrada a «La Cité» pensarás que estás en un cuento»
Carcassonne se encuentra en la cima de una colina, famosa por su bien conservada ciudadela medieval, con varias torres de observación y una muralla doble.
Y es que estás ante un sitio que respira historia por cada esquina, hablamos de una ciudad de la época pre-romana.
Romanos, Visigodos y uno de los principales feudos del Catarismo. Como nos gusta decir «Un sitio a los que hay que ir si o si». Por algo es Patrominio de la Humanidad por la UNESCO.
Atravesamos «La Puerta de Narbona» flanqueada por dos imponentes torres y «La Dama Carcas» a través de su precioso puente levadizo entramos en la ciudad medieval.
Pasear por su liza, sentarte mientras lees toda la historia que atesoran estos muros, ver atardecer, y degustar un vino de la zona, esto son los placeres de la vida, todo lo demás son prisas.
Probablemente Carcassonne sea un destino de esos que decimos que es para un fin de semana (largo, depende desde donde vengas), o una parada obligatoria si estás por la zona.
Además de recomendarte los grandes «Hits» de la ciudad:
- La muralla de Carcassonne
- El castillo de Carcassonne
- La dama Carcas
- La Basílica de Saint Nazaire
Busca ese momento en el que las ciudades están tranquilas e imagina todo lo que allí ha sucedido, recorre las calles, guarda el móvil en el bolsillo y déjate seducir por lugares como Carcassonne y lo que tienen preparado para ti.
Nosotros estuvimos dos días y nos encantó, fue la mejor forma de comenzar nuestra aventura.
Ahora vamos a sacar las chanclas que nos vamos a la playa.
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